Pero ¿qué nos espera para el juego en Boston? Primero hagamos un resumen de lo que pasó en el primer encuentro celebrado en el Staples Center, lo que ha ocurrido desde entonces y finalmente, lo que se espera para el juego del jueves.
El primer encuentro fue mi regalo de Navidad. El 25 de diciembre, en casa con la familia, nada mejor para acompañar el ambiente que ver el partido Celtics-Lakers (aquellos que seguimos la NBA sabemos que vimos los cinco partidos que transmitió CableOnda Sports ese día).
Los Lakers ganaron 92 a 83 ante un lleno completo. Kobe Bryant terminó con 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Pero la diferencia fue Pau Gasol quien anotó 7 de sus 20 puntos en los últimos 3 minutos de juego, aprovechando la decisión de Doc Rivers de hacer doble cobertura sobre Kobe. Una victoria especial para Phil Jackson quien alcanzó la victoria número 1000 de su carrera, pero más especial fue para el equipo que el año pasado perdió una ventaja de 24 puntos jugando en casa y terminó perdiendo las finales antes los Celtics. Por su parte, para Boston, vieron detenida su racha de 19 victorias seguidas. Como dijo Paul Pierce al final del partido y quien terminó con 20 puntos pero no anotó en el cuarto periodo: “Hay que darles (a los Lakers) todo el crédito. Nosotros tenemos que jugar mejor en los momentos decisivos.”
¿Qué ha ocurrido desde aquel partido en Los Angeles? Para Boston, el 2008 no terminó muy bien ni el 2009 comenzó con el pie correcto. La derrota con los Lakers sería la primera de siete que tendrían los Celtics en nueve partidos seguidos. Pero este es el equipo campeón y Doc Rivers encontró la forma de sacarlos del estancamiento. El núcleo de Pierce, Garnett, Allen y ahora Rondo se encuentra llegando al partido contra los Lakers con 12 victorias seguidas, lo que incluye buenas victorias en casa contra Toronto, Phoenix y Dallas y fuera de casa contra Detroit y Orlando. Los Celtics casi consiguen traer a Stephon Marbury de los Knicks si no es porque la noticia salió en los periódicos de Nueva York antes de que Marbury terminara de negociar con los Knicks y Danny Ainge de informar a los jugadores de los Celtics. Un caso de “en la puerta del horno, se quema el pan”.
Por su parte, los Lakers han ganado 14 de sus últimos 18 partidos desde que enfrentaron a los Celtics. Durante ese periodo, Andrew Bynum comenzó a demostrar porque los Lakers le dieron una extensión en su contrato de $58 millones y promedio 17 puntos, 8 rebotes y casi 2 tiros bloqueados durante el mes de enero. Luego, en lo que algunos dirían fue mala suerte y otros karma, Bynum se lesionó la rodilla derecha y ahora estará fuera de 8 a 12 semanas. Mitch Kupchak, gerente de los Lakers, ha dicho que el equipo no intentará hacer cambios y usarán la banca para reemplazar a Bynum mientras regresa. La pregunta es si regresará, considerando lo que ocurrió el año pasado cuando se lesionó, también en enero, y se esperaba que regresara para la postemporada, lo que no ocurrió. Kobe sabe que este es el año para arrebatarle el título a los Celtics y la lesión de Bynum puede desanimar a los Lakers en su búsqueda. Asi que decidió enviarle un mensaje de ánimo al equipo, estableciendo el record de más puntos en el Madison Square Garden con 61 y venciendo a los Knicks. ¿Será suficiente para hacerlos olvidarse de Bynum? Difícil, pero fue un buen intento del #24.
Finalmente, ¿qué podemos esperar para el juego del jueves? Una victoria de los Celtics, 4 a 6 puntos, con un mensaje a los Lakers de que esto no ha terminado, Boston sigue siendo el campeón y otra visita de los Lakers durante el próximo verano de los Estados Unidos, es bienvenida.
El banquete está servido y ustedes están invitados a disfrutarlo. No se pierdan este emocionante partido, el jueves 5 de febrero a las 8PM por CableOnda Sports.
Curiosidades del partido:
- Los Celtics no tendrán en sus filas para el partido del jueves al famoso duende “Lucky” quien fue parte de las atracciones en el TD Banknorth Garden desde 2003. Quienes lo recuerdan, siempre vestido de verde y muy cerca de la cancha, llamaba la atención de fanáticos y jugadores. Los Celtics no han dicho si habrá un reemplazo.
- Andrew Bynum se lesionó el pasado sábado 31 de enero. Sin embargo no pudo ser atendido por un doctor especialista hasta el lunes siguiente. La razón? El domingo fue el Super Bowl y al parecer todos los médicos sabían que el partido entre Steelers y Cardinals seria “cardiaco” y no debían perdérselo. Si quieren escuchar a Bynum hablar sobre su lesión y cuanto tiempo estará fuera, puede visitar http://www.nba.com/lakers/news/090202_bynum_injury.html
1 comentario:
Qué juego! Tremenda intensidad, la fanaticada encendida, partido empatado faltando 30 segundos y... ¡tiempo extra! Definitivamente, una buena práctica de lo que podrían ser las próximas finales (claro que al menos Cleveland y San Antonio querrán opinar sobre esto). Este es uno de esos partidos en donde no puedes ser imparcial. Es sencillo, estas con los Lakers o con los Celtics. El nivel de energía mostrado por ambos quintetos era contagiante. Juego bien físico, Bryant y Rondo intercambiando mensajes poco amigables, Garnett diciéndole en la cara a Odom quienes son los campeones, cada canasta bien disputada y la fanaticada gritando “Beat LA!” toda la noche. Así que demos dos puntos de vista, primero como fanático de los Lakers y luego de los campeones Celtics.
Si eres Lagunero (como dicen en México), primero debes estar contento con la victoria, algo que no logró LA en las finales pasadas. La diferencia en esta ocasión fue que los Lakers igualaron a los Celtics en intensidad y confianza. Durante todo el partido Boston fue líder pero los Lakers no los dejaron nunca sacar una ventaja de más de 6 puntos. Fue el tercer partido en cuatro días para LA, por lo que era de esperarse que la ofensiva no estuviera en su mejor momento (fallaron 12 tiros libres, varios en momentos claves). Kobe terminó con 34% en tiros de campo pero encesto tres tiros detrás del arco faltando menos de 5 minutos en el juego y con Pierce en la cara, que dejaron frío a todo el Garden. La estrategia de Jackson de usar a Powell, quien jugó 22 minutos, como “enforcer” fue clave ya que ayudo a igualar el juego físico de los Celtics.
Si eres Bostoniano, debes estar contento con la banca de los Celtics. Comenzando con House y Powe, quienes aportaron 26 puntos y 11 rebotes. La defensa difícil toda la noche para Los Angeles, con Boston mostrando el juego físico que les ha dado tanto éxito. Las penetraciones fueron casi nulas y Kobe se debió conformar con los tiros de más de 15 pies gracias al trabajo de Pierce. Este último y Allen sacaron la cara con 43 puntos. Rondo demostró porque es parte de los cuatro fantásticos de Boston, terminando con 16 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias. Jackson tuvo que mantener a Kobe defendiéndolo, lo que en otra noche hubiera permitido a Pierce explotar a la ofensiva de no ser porque no estuvo en su mejor momento. Al final la diferencia fue sólo un punto con una jugada que Ray Allen había logrado completar dos días atrás para ganarle a los Sixers y en donde se quedó esperando el pitazo del árbitro. Además, Garnett salió por faltas en el momento más importante del juego, algo que Rivers no permitirá se repita si se ven las caras nuevamente.
La serie termina 2-0 a favor de Los Angeles, por lo que si ambos equipos llegan a las Finales y tienen el mismo record, los Lakers tendrán la ventaja de casa. Pero como todos sabemos, la rivalidad entre estos dos equipos es histórica (se han enfrentado diez veces en las finales), representa lo mejor de la liga (entre ambos han ganado 31 de los 62 títulos) y esta tan viva como cuando Russell se enfrentaba a Chamberlain o Magic a Bird. Si no me creen, Odom dijo luego del partido: “Buena victoria pero no sentiremos la venganza si no los enfrentamos en la serie de siete”. A lo que Pierce comentó: “Sería grandioso.” Y si los dioses del baloncesto nos complacen con otra fiesta como la de ayer en Boston, Kobe enfrentará a Pierce y estaremos celebrando nuevamente en Junio.
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