Si no estás viendo el Mundial de Baloncesto, no sabes lo que te estás perdiendo. Si lo puedo resumir en una sola frase, las diferencias en el mundo del baloncesto siguen reduciéndose, los equipos están más parejos y las competencias más difíciles para quienes aspiran a los títulos internacionales. Ademas, mientras observamos este fenómeno, disfrutamos de excelente baloncesto. Ayer fue una muestra de ello, con EEUU venciendo en cuartos de final a Rusia por 10 puntos, 89 a 79. Y es que el resultado es mucho más realista (para mostrar la diferencia entre EEUU y el resto del mundo) de lo que muestra la anotación. EEUU se vio obligado a mostrar su mejor baloncesto y no fue sino hasta en el tercer periodo que abrió una ventaja que los rusos no pudieron descontar pero que pelearon hasta el final del partido.
Claro que muchos pueden señalar que varios equipos (Argentina, Unión Soviética, España, Puerto Rico, Grecia) ya han vencido a EEUU en competencias internacionales. Pero no es sino desde las Olimpiadas de Beijing 2008 que EEUU se ha visto obligado a mostrar un genuino interés por ganar, utilizando a quienes consideran sus mejores jugadores y planificando adecuadamente su preparación. En otras palabras, ya no es sorpresa ganarse a los EEUU y ellos lo saben. El mundo les ha eliminado el rechazo de aceptar esta realidad, al país más poderoso en el baloncesto. Nada más hermoso que esto para obtener un verdadero campeonato mundial. Eso es exactamente lo que esta pasando actualmente en Turquía.
EEUU venció a Rusia por 10 puntos, en un partido lleno de pasión por ambos quintetos. EEUU con un equipo de jugadores NBAs pero seis de sus jugadores (incluyendo dos estelares) con 22 años o menos. Además, el centro estelar ha sido Lamar Odom, mostrando la falta de altura del equipo. Rusia por su parte también llevó un equipo joven, ningún jugador arriba de los 29 años. La mayoría de sus jugadores son producto del sistema ruso e incluye a sólo dos jugadores con experiencia NBA (Sasha Kaun y Timofey Mozgov). Ambos equipos llegaron convencidos que podian vencer al contrario. La primera mitad termino a favor de EEUU, 44 a 39, llena de juego fuerte, incluso algunos dirán que hubo méritos para faltas flagrantes por ambos equipos. En una jugada confusa, Andre Iguodala le reclamo a Andrey Vorontsevich luego que este último golpeara a Odom. Los rusos se quejaron ya que el reclamo de Iguodala sonó como una palabra obscena en ruso. Luego del partido Iguodala dijo que él no habla ruso.
En la segunda mitad, EEUU salió mucho más enfocado y con la cabeza más fría. Además, el director Mike Krzyzewski le dio más tiempo de juego a Russell Westbrook (quien para mi es la verdadera bujía del equipo), logrando quebrar la defensa de los rusos y hacerlos cometer más errores. En el tercer periodo, EEUU estuvo arriba hasta por 17 puntos aunque por muy breve tiempo. En el último periodo, Rusia se acercó en el marcador pero al final fue demasiada la diferencia, el estilo y la intensidad con que jugó EEUU, por lo que perdieron por 10 puntos. Kevin Durant terminó con 33 puntos (19 en la primera mitad) y Westbrook con 12 puntos (en tan sólo 21 minutos de juego, y tuvo 7 en el crítico tercer periodo).
Habia tanta tension antes del partido que se observaba en las caras de los jugadores y directores de ambos equipos. David Blatt, americano-israelí que dirige a los rusos, había expresado que la derrota de los EEUU en Munich 1972 había sido justa. Nada mejor para calentar los ánimos antes del partido. Este encuentro lo "perdieron" los EEUU 50 a 51 contra la antigua Union Soviética (la conexión con Rusia es que era la república más grande de la Unión, con más de la mitad de la población). Se jugó tres veces el final del partido, el secretario general de la IBA (antigua FIBA) se metio sin autorización en el partido y uno de los arbitros (Renato Righetto de Brazil) rehuso firmar el acta del partido por considerar el final del mismo como anormal. Hasta el día de hoy, el equipo de EEUU rechaza aceptar la medalla de plata y estas siguen guardadas en un depósito en Suiza. Y como si fuera poco, el partido fue jugado un 9 de septiembre, exactamente 38 años antes del partido EEUU-Rusia. No es casualidad entonces que Krzyzewski, quien usualmente siempre luce calmado, le contesto a Blatt simplemente diciendo: "él es ruso".
Si no has visto el partido de la Union Soviética contra EEUU en Munich, haste un favor y obsérvalo. Ese dia EEUU perdió (oficialmente segun la FIBA) su primer partido en un torneo olímpico desde que el deporte del baloncesto fue introducido en 1936 en estas competencias. EEUU no había perdido en 63 partidos olímpicos. El partido completo está disponible en YouTube. Abajo incluyo el video de los últimos 3 segundos (jugados tres veces, hay casi 7 minutos de todo lo ocurrido en esos 3 segundos), comenzando con los tremendos tiros libres anotados por un joven de apenas 21 años y estudiante en la universidad de Illinois State, Doug Collins. Quién diría que después lo conocería el resto del mundo como jugador, director y comentarista de la NBA.
Cuál es mi opinión del resultado de este partido? Le robaron el juego a EEUU. Pero más importante, comenzó la transformación del baloncesto que hoy permite partidos parejos y competencias que cada día están más abiertas para que cualquiera las gane. Como en el Mundial de Turquía.
Por qué le robaron el partido a EEUU? Bueno, demasiadas razones. Primero, los árbitros detuvieron el partido cuando la bola estaba viva, luego del último tiro libre de Doug Collins, para darles un tiempo muerto a los soviéticos. Las reglas de entonces prohibían esto. Segundo, a pesar de darles el tiempo a los soviéticos, no quedo registrado en la hoja oficial del partido. Algo parecido a no dejar registros (a pesar de que habían cámaras grabando y periodistas reportando). Tercero, se jugó el segundo que quedaba en el reloj luego del tiempo muerto, ganando EEUU. Cuarto, el secretario de la FIBA de aquel entonces, Renato Williams Jones, indicó que se debía jugar tres segundos y no uno. Y se repitió la jugada. Por cierto, Jones luego aceptó que las reglas prohiben que él se haya involucrado tras ir hasta la mesa de anotación.
Al final jugaron nuevamente pero todavía el reloj mostraba un segundo por lo que la chicharra sonó antes de tiempo. Así que jugaron nuevamente con tres segundos, en donde Aleksandr Belov anotó la fatídica o grandiosa canasta (depende de a quien se le pregunte) con que ganaron los soviéticos. El juego de por si estaba destinado a este confuso final. En la mesa de anotación sólo hablaban alemán. Ninguno de los arbitros hablaba ingles o ruso y el partido fue durante la famosa Guerra Fría.
Hay mucha información disponible sobre el partido. Por ejemplo, Wikipedia tiene una extensa descripción de lo ocurrido. Y si quieren observar los últimos segundos, version soviética, también está disponible a continuación:
Pero aun más importante que el resultado del partido en Munich, es la transformación que se ha producido en el baloncesto mundial y que comenzó en ese juego. Los soviéticos y los estadounidenses no volvieron a verse las caras sino hasta las olimpiadas de 1988, ganando los soviéticos en las semifinales. EEUU entonces comenzó a considerar seriamente la posibilidad de utilizar jugadores profesionales, como estaba haciendo el resto del mundo. Eso nos llevo al famoso Dream Team de Barcelona 1992. El juego en Munich comenzó a quitarles las vendas de los ojos a EEUU, demostrándoles que el mundo no se quedaría de brazos cruzados y viéndolos obtener cada medalla de oro. En el Mundial de Turquía, hay un equipo de EEUU concentrado, talentoso y demostrando con humildad que son los mejores. Esta no es la misma situación que observamos después de 1992 y hasta 2006, cuando EEUU usaba jugadores de NBA, pero muchos pensando que simplemente eran mejores y mostraban poca humildad hacia sus contrarios.
Las distancias en el mundo del baloncesto se están reduciendo y es divertido observar los cambios en el proceso. En una encuesta de fiba.com, EEUU está tercero (con 44% de los votos) como favorito para ganarse el título de este Mundial, detrás de Turquía (66%) y Lituania (54%). Así de confiado anda el resto del mundo ya. Y todo comenzó hace 38 años con la primera derrota de EEUU en unas olimpiadas. En dos días más, tendremos nuevo campeón del mundo y no puedo esperar a ver lo que falta del torneo.
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